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El cáncer es una enfermedad devastadora que afecta no solo a los humanos, sino también a nuestros compañeros animales. En los últimos años, se ha observado un aumento alarmante en los diagnósticos de cáncer en perros, convirtiéndose en una de las principales causas de muerte en nuestros perros. Se estima que uno de cada cuatro perros desarrollará cáncer a lo largo de su vida, una cifra que refleja la magnitud del problema. De hecho, los perros son uno de los mamíferos más propensos a padecer esta enfermedad.
El cáncer afecta aproximadamente al 25% de los perros en algún momento de su vida. Además, a medida que los perros envejecen, el riesgo de desarrollar cáncer aumenta significativamente. Para los perros mayores de diez años, el riesgo sube hasta el 50%, lo que significa que uno de cada dos perros mayores padecerá algún tipo de cáncer.
A pesar de lo que podría pensarse, solo una pequeña fracción de estos casos de cáncer es genética. Según estudios recientes, menos del 9% de los cánceres en perros se deben a factores hereditarios. Esto significa que el estilo de vida, la dieta y la exposición a toxinas juegan un papel crucial en el desarrollo del cáncer en los perros, al igual que ocurre en los humanos.
Tipos Comunes de Cáncer en Perros
Los perros, al igual que los humanos, pueden sufrir de diversos tipos de cáncer, y entre los más comunes se encuentran el linfoma, el hemangiosarcoma, el mastocitoma y el osteosarcoma.
Linfoma
El linfoma es un tipo de cáncer agresivo que afecta el sistema linfático de los perros, que es una parte importante del sistema de defensas del cuerpo. Este cáncer se propaga rápidamente por todo el cuerpo y, si no se trata, puede ser fatal en pocas semanas. Sin embargo, es uno de los tipos de cáncer más fáciles de tratar en perros, ya que suele responder bien a la quimioterapia. Según el libro The Dog Cancer survival guide, con el tratamiento, muchos perros pueden tener una buena calidad de vida durante el proceso y vivir entre 13 y 14 meses más.
El linfoma afecta a las células T y B, que son las encargadas de proteger al cuerpo de infecciones. Estas células, que normalmente ayudan al sistema inmunológico, se vuelven cancerosas y dejan de funcionar como deberían. El linfoma generalmente comienza en los ganglios linfáticos, pero también puede aparecer en otras partes del cuerpo, como los riñones o el cerebro.
Hemangiosarcoma
El hemangiosarcoma es un tipo de cáncer que afecta el revestimiento de los vasos sanguíneos. Este cáncer puede aparecer en cualquier parte. Sin embargo, los lugares más comunes donde se desarrolla son el bazo y el corazón, en una parte llamada el atrio derecho. También puede afectar la piel, el tejido bajo la piel, los músculos y el hígado. Este tipo de cáncer es muy agresivo y se propaga rápidamente a otros órganos.
Según el libro The Dog Cancer survival guide, el tratamiento principal es la cirugía para extirpar el tumor, seguida de quimioterapia. En algunos casos, también se utiliza radiación para evitar que el tumor regrese, especialmente si afecta la piel. Aunque los tratamientos pueden ayudar, el pronóstico a largo plazo no suele ser muy bueno, especialmente si el cáncer está en órganos internos. Los perros que reciben cirugía y quimioterapia suelen vivir entre seis meses y un año, dependiendo de la gravedad y la etapa del cáncer.
Mastocitoma
El mastocitoma, o tumor de mastocitos, es un tipo de cáncer que afecta a las células del sistema inmunológico llamadas mastocitos, que son responsables de la inflamación y las reacciones alérgicas. Este tipo de cáncer aparece principalmente en la piel, aunque puede desarrollarse en cualquier parte del cuerpo. Los mastocitomas pueden ser de gravedad variable: algunos son tumores pequeños y fáciles de tratar con cirugía, mientras que otros pueden ser más agresivos y propagarse a otras partes del cuerpo.
El mastocitoma suele afectar la piel, el tejido justo debajo de la piel y, en casos más graves, puede extenderse a los ganglios linfáticos, el bazo o el hígado. El tratamiento generalmente comienza con la extirpación quirúrgica del tumor, y en algunos casos se utiliza radioterapia o quimioterapia para evitar que el cáncer vuelva. Aunque es un cáncer bastante común en perros, especialmente en la piel, muchos mastocitomas se pueden tratar con éxito si se detectan a tiempo.
Osteosarcoma
El osteosarcoma es un tipo de cáncer que afecta los huesos de los perros y representa la gran mayoría de los cánceres óseos. Aunque puede desarrollarse en cualquier hueso, es más común en las extremidades, especialmente en las patas delanteras. Este cáncer es muy agresivo y se propaga rápidamente a otras partes del cuerpo. Por eso, además de extirpar el tumor mediante cirugía (generalmente amputación), también se utiliza quimioterapia para tratar las posibles metástasis.
El osteosarcoma debilita los huesos, lo que puede provocar fracturas dolorosas en el lugar del tumor. Si no se trata, el cáncer se extiende a los pulmones y otros órganos. Aunque el pronóstico es grave, con cirugía y quimioterapia, algunos perros pueden vivir entre 10 y 12 meses más. La radioterapia se usa en algunos casos para controlar el dolor si la cirugía no es posible.
Factores de Estilo de Vida y Prevención
Dado que una gran parte del cáncer en perros no es genético, se ha puesto un énfasis creciente en la prevención a través de cambios en el estilo de vida. La dieta, la exposición a toxinas ambientales, el estrés y otros factores pueden influir en el riesgo de desarrollar cáncer. Algunos factores que pueden contribuir al cáncer en perros incluyen:
- Exposición a productos químicos tóxicos: El uso de pesticidas, herbicidas y productos de limpieza agresivos puede aumentar el riesgo de cáncer en los perros.
- Sobre vacunación: Un paso importante es vacunar a tu perro solo cuando sea necesario, en lugar de darle todas las vacunas posibles cada año. Ya hace tiempo que existe el VacciCheck Canino, con el que se puede comprobar si tu perro está protegido antes ciertas enfermedades o si hace falta volver a vacunar, un veterinario actualizado no tendrá problema en ayudarte en esto. Si estás en España y no sabes a qué veterinario acudir en tu zona, puedes escribirme y te ayudo a buscar a los mejores y más actualizados profesionales.
- Dieta inadecuada: Las dietas ricas en alimentos procesados, con altos niveles de carbohidratos y grasas poco saludables, pueden contribuir a la inflamación crónica y aumentar el riesgo de cáncer. Por desgracia mucho de los piensos, incluso los “veterinarios” están llenos de estos ingredientes. Aquí tienes un post por si quieres aprender más sobre el tema Pienso para perros: Etiquetas e Ingredientes
- Falta de ejercicio: La obesidad y el sedentarismo están relacionados con un mayor riesgo de cáncer, así como con otras enfermedades crónicas.
Es importante destacar que, aunque algunos factores de riesgo son inevitables, como la edad y la predisposición genética en algunos casos, otros pueden ser gestionados con una nutrición adecuada, ejercicio regular y la reducción de la exposición a toxinas. La detección temprana a través de revisiones veterinarias periódicas también juega un papel crucial en la mejora de los resultados para los perros diagnosticados con cáncer.
Tu Papel en la Prevención y el Tratamiento del Cáncer en Perros
El cáncer es una enfermedad devastadora, pero con la combinación correcta de prevención, atención nutricional adecuada y tratamientos integrativos, puedes mejorar significativamente la calidad de vida de tu perro y, en algunos casos, incluso prolongarla. Como especialista en nutrición para perros con cáncer, he visto de primera mano cómo una dieta adecuada y la intervención temprana pueden marcar una diferencia tangible en la salud de nuestros compañeros de cuatro patas.
La clave está en la prevención. Adoptar una dieta natural y antiinflamatoria rica en antioxidantes, limitar la exposición a toxinas y mantener el sistema inmunológico fuerte son medidas fundamentales para minimizar el riesgo de cáncer. Como bien dice el refrán: “más vale prevenir que curar”, y nunca ha sido más cierto que en la lucha contra el cáncer.
Si tu perro ya ha sido diagnosticado con cáncer, no pierdas la esperanza. Existen muchas opciones para apoyar su tratamiento convencional con enfoques nutricionales y holísticos. La nutrición no solo es fundamental para mantener la salud, sino que también juega un papel crucial en el manejo del cáncer, ayudando a combatir la inflamación y el daño oxidativo, que son dos de los principales impulsores del cáncer. Cada perro es único, y adaptar su dieta y suplementación a sus necesidades específicas puede marcar la diferencia.
Recuerda, siempre es mejor trabajar de la mano de profesionales veterinarios y nutricionistas especializados en cáncer para desarrollar un plan de tratamiento integral. No estás solo en esta lucha; hay un mundo de recursos y tratamientos naturales que pueden ayudar a tu perro a vivir su vida al máximo.
En los próximos artículos, exploraremos más a fondo cómo la alimentación puede ser una poderosa herramienta tanto en la prevención del cáncer como en su tratamiento. No te los pierdas si quieres aprender más sobre cómo proteger a tu perro de esta enfermedad tan común y devastadora.
Si necesitas ayuda para mejorar la alimentación de tu perro que está luchando contra el cáncer o deseas explorar opciones de nutrición natural que apoyen su tratamiento, no dudes en contactarme. Estoy aquí para ofrecerte asesoramiento personalizado y guiarte en cómo la dieta adecuada puede marcar una diferencia en la calidad de vida de tu perro.
Preguntas Frecuentes (FAQ) sobre el cáncer en perros
En nuestra sección de FAQs encontrarás más respuestas a preguntas frecuentes sobre patologías (plantas, especias y remedios) para perros. ¡No te lo pierdas y descubre todo lo que necesitas saber para cuidar mejor a tu peludo!
Resumen del artículo cáncer en perros
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