El caldo de huesos para perros es uno de esos remedios sencillos y potentes que nunca deberían faltar en casa. No solo hidrata y reconforta: también ayuda a reparar el sistema digestivo y a calmar el cuerpo tras momentos de estrés o miedo.
Después de un susto o un episodio de ansiedad, muchos perros pueden mostrar diarrea, vómitos o falta de apetito.
Y en esos casos, ofrecer un caldo tibio es una de las formas más suaves de ayudarles a recuperarse.
Acceso rápido a…
Cuando los huesos se cocinan lentamente durante horas, el colágeno y los tejidos conectivos se transforman en gelatina natural.
Esa gelatina es rica en aminoácidos y minerales que:
- Protegen y regeneran la mucosa intestinal, actuando como una barrera frente a toxinas o alimentos irritantes.
- Favorecen una digestión más eficiente, mejorando la absorción de nutrientes.
- Aportan sensación de calma y confort gracias a su efecto templado y suave.
Por eso el caldo es ideal en fases de recuperación, convalecencia, o después de cualquier evento traumático o emocional.
Versiones de caldo de huesos para perros
Puedes preparar el caldo con diferentes tipos de huesos según la tolerancia y las posibles alergias de tu perro. Aquí te dejo dos versiones base: una de pollo y otra de cerdo.
Ambas son suaves, versátiles y se pueden congelar en porciones pequeñas (cubiteras o tarros) para tener siempre a mano.
💡 Consejo: antes de cocinar, escalda los huesos 5 minutos y desecha esa primera agua. Así eliminarás grasa y residuos, obteniendo un caldo más limpio y digestivo.
Caldo de huesos de pollo (suave y digestivo)
Ingredientes:
- ¾ de olla entre carcasas y patas de pollo
- Agua para cubrir
- 2 cucharadas de vinagre de manzana por litro de agua
Preparación:
- Escalda los huesos 5 min y desecha el agua.
- Añade agua limpia y el vinagre de manzana.
- Cocina a fuego lento o en olla lenta mínimo 12 horas.
- Retira la espuma a las 2 horas de iniciar la cocción.
- Cuela, deja enfriar y retira la grasa de la superficie.
Caldo de huesos de cerdo (más mineralizante)
Ingredientes:
- ¾ de olla entre patas y espinazo de cerdo
- Agua para cubrir
- 2 cucharadas de vinagre de manzana por litro de agua
- ½ cucharadita de cúrcuma
- ¼ cucharadita de pimienta negra
Preparación:
- Escaldar 5 minutos y desechar el agua.
- Añadir agua limpia, vinagre y especias.
- Cocinar mínimo 18 horas a fuego muy bajo o en olla lenta.
- Espumar, colar y desgrasar.
Versión especial para momentos de trauma o estrés
Si el caldo lo preparas para acompañar un proceso emocional o un susto, mi recomendación es no añadir especias y 15 minutos antes de acabar de hacer el caldo ponemos a infusionar 2-3 bolsitas de manzanilla en el caldo.
La manzanilla tiene propiedades calmantes, digestivas y antiinflamatorias,
por lo que complementa perfectamente el efecto reparador del caldo.
👉 Puedes encontrar más información sobre la manzanilla en mi artículo Manzanilla para perros
Cómo ofrecer el caldo de huesos para perros
Sírvelo tibio, no caliente.
Puedes ofrecerlo solo, mezclado con su comida habitual, o usarlo para estimular el apetito en perros que se niegan a comer tras un susto.
Conserva en nevera 3–4 días o congélalo en porciones individuales.
💚 Consejo: si tu perro rechaza la comida pero acepta el caldo, ya estás ayudándole a rehidratarse, nutrirse y calmar el sistema digestivo.
Conclusión: Un remedio casero eficaz para el bienestar digestivo de tu perro y su estado emocional
El caldo de huesos es solo una parte del acompañamiento.
En casos de estrés, trauma o miedo, es fundamental cuidar también la parte emocional y comportamental.
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